Álvaro Deblas, uno de nuestros médicos con mucho corazón

Noticia 14 May 2021

Álvaro Deblas, uno de nuestros médicos con mucho corazón

Álvaro Deblas, uno de nuestros médicos con mucho corazón

Álvaro Deblas es uno de los médicos que atiende a los pacientes y familia en domicilio, concretamente en Málaga capital. Lleva trabajando en Cudeca 12 años y hoy os hablamos un poco más sobre él y su trabajo junto a sus compañeros en la Fundación Cudeca.

El equipo está formado por Noelia (que es la enfermera) y Álvaro (el médico). En la actualidad, atienden el pueblo de Almogía y a 3 centros de salud de la capital (Cruz de Humilladero, Puerta Blanca y Huelin). En palabras de Álvaro: "desde las 8 estamos trabajando ya, terminando de organizar la agenda del día y/o realizando tareas con centros de salud u hospital (revisando historias, pidiendo pruebas, completando informes, etc). Intentamos empezar pronto las visitas y, muchas veces, no están en la misma zona geográfica, así que los desplazamientos retrasan un poco el trabajo puramente asistencial. Generalmente hacemos 3-4 visitas al día, además de recibir llamadas de las familias y de realizar nosotros llamadas de seguimiento. Casi todos los meses tenemos con nosotros algún MIR para formarse en Cuidados Paliativos: nos acompañan en las visitas y estamos pendientes de su formación. A última hora queda la parte burocrática de registrar todas las intervenciones del día en nuestra historia digital, lo que le facilita a los compañeros de guardia poder orientar mejor ante una duda que les surja a las familias en caso de que tengan que consultar."

Cuando le preguntamos acerca de los aspectos que más le gustan de su trabajo, Álvaro se entusiasmaba contándonos que: "este es un trabajo muy especial: ayudar y apoyar a paciente y familia en los cuidados en situaciones donde el sufrimiento es evidente. Destaco sobre todo que es necesario trabajar en equipo (con enfermería, psicología, trabajo social, fisioterapeuta, centro de salud u hospital)… así es más fácil hacerlo y “ayudamos mejor”, desde luego." Para Álvaro, entrar en la vida de alguien en estas situaciones de vulnerabilidad precisa de muchas habilidades, dado que hay que atender necesidades de todo tipo: desde que se sientan escuchados, ayudarles a tomar decisiones hasta organizar cuidados… los equipos de atención domiciliaria de Cudeca están entrenados para saber adaptarse a las necesidades que van surgiendo.

 

 

 

 

Álvaro admite que hacer lo que te gusta te permite estar satisfecho, sentir que tu tarea es importante; hacer algo que te gusta y para lo que tienes ciertas habilidades te permite ser feliz, aunque suene duro escucharlo al relacionarlo con los pacientes que atiendo.

"Tengo buenos recuerdos de visitar pacientes que vivían en el campo, con paisajes impresionantes…incluso a veces de difícil acceso. Muchas familias nos acogen como si fuéramos uno más de ellos… una vez, Noelia y yo visitábamos a un paciente cuya hija se iba a casar en pocas semanas, y teníamos que “ponerla a punto” para ese día. Y le visitábamos en su casa en el campo, en una cocina enorme, mientras la esposa cocinaba…", esta es una de tantas anécdotas que nuestros equipos de atención domiciliaria albergan en sus corazones y por lo que, entre otras cosas, les vale a ellos y a todos nosotros en Cudeca seguir haciendo lo que hacemos:

... cuidar a personas al final de su vida con nuestro corazón en la mano.